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domingo, 6 de julio de 2014

Lagunillos de la Virgen 4-7-14




Conforme aumenta el calor,  para evitarlo vamos subiendo nosotros la altura de las rutas. El deshielo la nieve se va refugiando en las umbrías más altas y nos deja libre el camino. En esta ocasión problemas de agenda propios de señores "tan ocupados", han dejado el grupo reducido a dos y como además se ha unido algún problema de salud relacionado con los remos, la espalda y la capacidad de andar, la ruta ha terminado siendo un paseo. Un paseo sin cuestas porque los mayores desniveles los hemos resuelto con los remontes de la estación de esquí, abiertos en verano. Un paseo pero paseo familiar, apto para todos los públicos incluso para los que casi no les guste andar. Y para colmo teníamos que volver pronto y hubo que suprimir no ya la comida sino la simple cerveza y tapa.

Pradollano

Desayuno al sol

Primer tramo en el telecabina

Segundo tramo en telesilla

"Camino" de los 3.000m.

Volando por encima de las vacas


Pero lo que buscábamos no era una gran ruta de mucho esfuerzo y mérito sino simplemente oler la sierra, notar su aire fresco y matar el gusanillo a la espera de mejor ocasión. Poco más de 6 km. resultaron, lo que teniendo en cuenta que subimos un poco la vereda que va a Elorrieta por alargar, dejan la distancia  realmente en algo más de 4km.  Hasta las 10 de la mañana no abren el telecabina de manera que desayunamos tranquilamente en Pradollano, muy bien por cierto,. La subida se hace en dos etapas, telecabina hasta Borreguiles y luego un telesilla muy agradable que parece que apunta al mismo pico del Veleta y que te lleva como volando por encima de vacas, riachuelos y prados hasta la cota 3.000 m. Desde allí, salvo algún repechillo de poco pelo, todo es bajar.

Este año de primavera tan seca y calurosa no hay ninguna exageración de nieve. Nada que ver con el año pasado cuando no nos atrevimos a cruzar un enorme ventisquero muy vertical a la espalda del Veleta. Esta nieve de verano no siempre es cómoda de andar. Si está muy dura y con hielo puede necesitar alguna dosis de atención.

Poca nieve este año. Laguna de las Yeguas

Años de más nieve en la misma laguna. Junio de 2008


Desde que bajamos del telesilla pudimos disfrutar de las vistas,  parecidas a las de las cumbres pero lógicamente, limitadas por ellas. Desde aquí es visible un cuarto del horizonte, su parte NO. Aproximadamente desde Sierra Mágina en Jaén hasta Sierra Almijara en Málaga. Y toda la Vega y por supuesto Granada que desde aquí parece una media luna. La primera parte del paseo es de paisaje algo hosco porque las pistas de esquí sin nieve son feas y peladas, sembradas por todas partes de cachivaches, torres de remontes, etc. Desde la laguna de las Yeguas, en el valle de la cabecera del río Dílar la naturaleza se recupera. No obstante, esta laguna ya no es tal porque para uso de Pradollano se le añadió un dique que la convirtió en una pantaneta artificial.

Un ventisquerillo nada mas empezar a andar

Por el puerto de Cómpeta (a la izquierda del Lucero) se asoma el mar y la costa de Benalmádena y Torremolinos

Pistas de esquí. Al fondo la Vega y Granada

Chorreras del Molinillo

Armilla, Belicena, Purchil, Santa Fe, Chauchina, la Vega...

Sierra Mágina

Nos acercamos a la laguna de las Yeguas


Nuestro objetivo son los Lagunillos de la Virgen, pequeñas lagunas de origen glaciar, rodeadas de borreguiles a los pies de los Tajos del mismo nombre. Son lugares cubiertos de nieve casi todo el año en los que el hielo destroza las rocas formando un pedregal reseco y pelado en el que sólo algunos cardos y plantas adaptadas crecen en las grietas. Es el paisaje de alta montaña que alterna entre la nieve y la piedra. Pero al pie de las escarpaduras hay unas vaguadas donde el agua del deshielo se acumula formando pequeñas lagunas rodeadas de borreguiles. Los borreguiles son praderas de altura que crecen durante los pocos meses libres de nieve cerca de los regatos de agua y en los alrededores encharcados de las lagunas. Su nombre se debe a que a menudo su aspecto recuerda borregos recubiertos de lana. 



Los regatos de agua que bajan del deshielo salpican por todas partes

Lagunillos y Tajos de la Virgen

Hielo goteando en el agua

Rebosadero de los lagunillos


Los borreguiles encharcados






Por estas formas se llaman borreguiles

Estrella de las nieves. Símbolo del parque nacional

El agua es tan transparente que no se ve hasta donde llega


El suelo a menudo está encharcado

El agua que salpican los riachuelos de noche se congela

Otra rareza: "acentor alpino" sólo vive en los Alpes, Pirineos y aquí

La aguas ferruginosas manchan el borreguil


Se retuercen los regatos

Primavera en julio


Líquenes coloreando las rocas
El último lagunillo

Por la noche se hiela el agua



Nieve, hielo y agua



Los borreguiles son auténticos oasis en el desierto de piedra de las alturas y un ecosistema muy frágil y delicado. Por eso cabrea que no siempre se ponga el cuidado necesario. Y no ya por los visitantes desaprensivos que algunos hay, sino por la propia estación de esquí. Los palos señalizadores de las cercanas pistas se conoce que se caen y pierden  y que la nieve y el deshielo los reparte por todas partes. Se va la nieve y sus colores chillones se convierten en estocadas visuales. Cetursa debería preocuparse de retirar los residuos de su negocio.


Cetursa debería recoger sus residuos

De vuelta en Borreguiles

La bajada en el telecabina es muy rápida



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