Conforme
aumenta el calor, para evitarlo vamos
subiendo nosotros la altura de las rutas. El deshielo la nieve se va refugiando
en las umbrías más altas y nos deja libre el camino. En esta ocasión problemas
de agenda propios de señores "tan ocupados", han dejado el grupo
reducido a dos y como además se ha unido algún problema de salud relacionado
con los remos, la espalda y la capacidad de andar, la ruta ha terminado siendo
un paseo. Un paseo sin cuestas porque los mayores desniveles los hemos resuelto
con los remontes de la estación de esquí, abiertos en verano. Un paseo pero
paseo familiar, apto para todos los públicos incluso para los que casi no les
guste andar. Y para colmo teníamos que volver pronto y hubo que suprimir no ya
la comida sino la simple cerveza y tapa.
Pradollano |
Desayuno al sol |
Primer tramo en el telecabina |
Segundo tramo en telesilla |
"Camino" de los 3.000m. |
![]() |
Volando por encima de las vacas |
Pero
lo que buscábamos no era una gran ruta de mucho esfuerzo y mérito sino
simplemente oler la sierra, notar su aire fresco y matar el gusanillo a la
espera de mejor ocasión. Poco más de 6 km . resultaron, lo que teniendo en cuenta que
subimos un poco la vereda que va a Elorrieta por alargar, dejan la distancia realmente en algo más de 4km. Hasta las 10 de la mañana no abren el
telecabina de manera que desayunamos tranquilamente en Pradollano, muy bien por
cierto,. La subida se hace en dos etapas, telecabina hasta Borreguiles y luego un
telesilla muy agradable que parece que apunta al mismo pico del Veleta y que te
lleva como volando por encima de vacas, riachuelos y prados hasta la cota 3.000 m . Desde allí, salvo
algún repechillo de poco pelo, todo es bajar.
Este
año de primavera tan seca y calurosa no hay ninguna exageración de nieve. Nada
que ver con el año pasado cuando no nos atrevimos a cruzar un enorme
ventisquero muy vertical a la espalda del Veleta. Esta nieve de verano no
siempre es cómoda de andar. Si está muy dura y con hielo puede necesitar alguna
dosis de atención.
Poca nieve este año. Laguna de las Yeguas |
Años de más nieve en la misma laguna. Junio de 2008 |
Desde
que bajamos del telesilla pudimos disfrutar de las vistas, parecidas a las de las cumbres pero
lógicamente, limitadas por ellas. Desde aquí es visible un cuarto del
horizonte, su parte NO. Aproximadamente desde Sierra Mágina en Jaén hasta
Sierra Almijara en Málaga. Y toda la Vega y por supuesto Granada que desde aquí
parece una media luna. La primera parte del paseo es de paisaje algo hosco
porque las pistas de esquí sin nieve son feas y peladas, sembradas por todas
partes de cachivaches, torres de remontes, etc. Desde la laguna de las Yeguas,
en el valle de la cabecera del río Dílar la naturaleza se recupera. No
obstante, esta laguna ya no es tal porque para uso de Pradollano se le añadió
un dique que la convirtió en una pantaneta artificial.
Un ventisquerillo nada mas empezar a andar |
Por el puerto de Cómpeta (a la izquierda del Lucero) se asoma el mar y la costa de Benalmádena y Torremolinos |
Pistas de esquí. Al fondo la Vega y Granada |
Chorreras del Molinillo |
Armilla, Belicena, Purchil, Santa Fe, Chauchina, la Vega... |
Sierra Mágina |
Nos acercamos a la laguna de las Yeguas |
Nuestro
objetivo son los Lagunillos de la Virgen, pequeñas lagunas de origen glaciar,
rodeadas de borreguiles a los pies de los Tajos del mismo nombre. Son lugares
cubiertos de nieve casi todo el año en los que el hielo destroza las rocas
formando un pedregal reseco y pelado en el que sólo algunos cardos y plantas
adaptadas crecen en las grietas. Es el paisaje de alta montaña que alterna
entre la nieve y la piedra. Pero al pie de las escarpaduras hay unas vaguadas
donde el agua del deshielo se acumula formando pequeñas lagunas rodeadas de
borreguiles. Los borreguiles son praderas de altura que crecen durante los
pocos meses libres de nieve cerca de los regatos de agua y en los alrededores
encharcados de las lagunas. Su nombre se debe a que a menudo su aspecto
recuerda borregos recubiertos de lana.
Los borreguiles son auténticos oasis en el desierto de piedra de las alturas y un ecosistema muy frágil y delicado. Por eso cabrea que no siempre se ponga el cuidado necesario. Y no ya por los visitantes desaprensivos que algunos hay, sino por la propia estación de esquí. Los palos señalizadores de las cercanas pistas se conoce que se caen y pierden y que la nieve y el deshielo los reparte por todas partes. Se va la nieve y sus colores chillones se convierten en estocadas visuales. Cetursa debería preocuparse de retirar los residuos de su negocio.
Los regatos de agua que bajan del deshielo salpican por todas partes |
Lagunillos y Tajos de la Virgen |
Hielo goteando en el agua |
Rebosadero de los lagunillos |
Los borreguiles encharcados |
Por estas formas se llaman borreguiles |
Estrella de las nieves. Símbolo del parque nacional |
El agua es tan transparente que no se ve hasta donde llega |
El suelo a menudo está encharcado |
El agua que salpican los riachuelos de noche se congela |
Otra rareza: "acentor alpino" sólo vive en los Alpes, Pirineos y aquí |
La aguas ferruginosas manchan el borreguil |
Se retuercen los regatos |
Primavera en julio |
Líquenes coloreando las rocas |
El último lagunillo |
Por la noche se hiela el agua |
Nieve, hielo y agua |
Los borreguiles son auténticos oasis en el desierto de piedra de las alturas y un ecosistema muy frágil y delicado. Por eso cabrea que no siempre se ponga el cuidado necesario. Y no ya por los visitantes desaprensivos que algunos hay, sino por la propia estación de esquí. Los palos señalizadores de las cercanas pistas se conoce que se caen y pierden y que la nieve y el deshielo los reparte por todas partes. Se va la nieve y sus colores chillones se convierten en estocadas visuales. Cetursa debería preocuparse de retirar los residuos de su negocio.
Cetursa debería recoger sus residuos |
De vuelta en Borreguiles |
La bajada en el telecabina es muy rápida |
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