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miércoles, 13 de agosto de 2014

Cerro de los Machos y laguna de Rioseco



El Veleta desde el Cerro de los Machos
Aprovechando que alguno ya es abuelo y tiene que cuidar de sus nietos, J.C. y yo, por fin, hemos conseguido subir a lo más alto de Sierra Nevada y cambiar de vertiente. Bueno hasta lo casi más alto, el Cerro de los Machos, 3.327 m. Nuevamente hemos desayunado en la cafetería Vertical, de Pradollano, esas ricas y grandes tostadas de aceite y nuevamente hemos subido en los dos remontes que hay abiertos en verano, un telecabina y un telesilla que suben hasta los 3.050 m.

Cafetería Vertical, Pradollano

Entrando al telecabina
La ruta parte desde el citado telesilla hasta saltar de vertiente en la Carigüela, subiendo luego al Cerro de los Machos y desde ahí a la laguna de Rioseco donde comimos y descansamos, haciendo la vuelta de un tirón. No hace falta conocer mucho la ruta en agosto porque a pesar de ser día laborable en algunos momentos aquello parecía una calle comercial en víspera de Reyes. Es decir, basta con seguir la fila de gente. ¡Como nos acordamos de aquellos días de julio, casi solitarios!

Son unos 14 Km. , casi en su totalidad por encima de los 3.000 m. Los desniveles no son espectaculares aunque a esta altura la falta de oxígeno duplica las dificultades. Eso si, las primeras rampas de subida al cerro de los Machos son importantes, alcanzando desniveles del 45 y hasta 50%. Por suerte son cortas.

Ruta y perfil

Foto de este invierno desde la Cañada del Sereno. El Cerro de los machos a la derecha del Veleta.

El Cerro de los Machos desde el sur

Como decía subimos en el telesilla hasta un poco por debajo de las llamadas Posiciones del Veleta. Son estas un “blocao” de la Guerra Civil, no he conseguido averiguar el bando aunque poco importa. Consiste en dos fortificaciones cuadradas con aspilleras para disparar que están unidas por una trinchera también fortificada. Mediante este sistema es imposible rodear completamente alguna de las dos pues habría que dar la espalda a la otra. Siempre que pasamos se hacen comentarios de los duro que sería el frente aquí aunque parece que no fue para tanto y que, con buen criterio, nadie se lo tomó demasiado en serio.

Posiciones del Veleta

Pasan cerca los aviones. Como este de Alitalia.


Dejando a un lado la subida al Veleta, adonde suben los visitantes esporádicos y turistas en general, cambiamos de vertiente en la Carigüela. Aquí se presenta una pequeña dificultad según el año y la época que son unos ventisqueros que en años normales suelen aguantar todo el verano. Curiosamente no están orientados al norte sino al sur. La explicación está en que como los vientos dominantes vienen de poniente, cuando durante el invierno arrastran nieve, la “sueltan” al saltar las crestas. Se acumula una cantidad tan enorme de nieve que hace que se mantenga durante todo el verano. Al contrario del año pasado que nevó mucho más, este año no han supuesto un obstáculo difícil de salvar.

Saltando la Carigüela

El Cerro de los Machos a la izquierda del Corral del Veleta

Las chorreras que salen de los ventisqueros



 
Composición natural
La subida al cerro de los Machos es corta pero con unas rampas iniciales muy duras. Duras por la fuerte pendiente y por el piso de grava, cascajo y tierra suelta que favorecen, sobre todo en la bajada, magníficos “escurrizones” en los que soy especialista (esta vez me libré, por suerte o por el cuidado que puse). Una vez superadas estas cuestas se alcanza una especie de meseta llana, pedregosa y pelada en un extremo de la cual está el vértice de la cumbre.


Rampas de subida

La meseta pedregosa de la cumbre
Cumbre y vértice geodésico


La cumbre es, efectivamente, fantasmagórica y lunar pero a cambio tiene, como todas estas cumbres, unas vistas espectaculares. Incluso ahora en verano cuando los días no son precisamente limpios y claros impidiendo, p. Ej., la vista de las costas, del mar y de los barcos.


Dando la espalda al Mulhacén y Alcazaba

Escondida, la laguna Larga

Una feria en el Veleta

Tampoco falta gente en el Mulhacén

Al fondo el Caballo, último "tresmil"

Laguna de Aguas Verdes o de los Vasares del Veleta

Al fondo, entre la calima, está Quesada.
Alcazaba

Los pueblos del Poqueira
Hay otro detalle que merece comentario. Y es que, una vez pasada la Carigüela, todo el camino discurre por la divisoria de vertientes. Por el mismo filo podríamos decir de manera que a un lado del estrecho camino las aguas vierten al Genil y dar en Sanlúcar  y a dos metros ya caen al Poqueira y de ahí al Guadalfeo para alcanzar el mar entre Salobreña y Motril. Es una cosa como la del borracho de Pinto y Valdemoro: si meas a un lado va al Atlántico y si meas al otro al Mediterráneo. Meando entre el Atlántico y el Mediterráneo te estás meando encima.


Mirando a los ríos atlánticos

Encima del Mediterraneo la sierra de Lújar y la Contraviesa

Y tras la loma del Mulhacén las nieblas sube por la sierra de Gádor tapando los invernaderos de El Ejido

Como ya he comentado otras veces, las peculiaridades de clima, altura y latitud de estas sierras las convierten en una maravilla botánica. En el suelo pedregoso crecen multitud de  plantas endémicas que sólo aquí se pueden ver. También plantas y animales, como el acentor alpino, que siendo propias de climas norteños medran en estas alturas. He colgado ya muchas fotos de flora por eso esta vez, salvo algunos ejemplos, las  he puesto al final, como anexo, para que las vea quien quiera. 

En la identificación de las plantas he utilizado a menudo el magnífico blog caminos del sur (y de las que me faltaban me las ha comunicado directamente).





Abeja fabricando miel de cardo

Siempreviva
La laguna de Rioseco, a medio camino entre Veleta y Mulhacén, ya no tenía nieve a estas alturas de agosto pero sí unos prados muy agradables donde disfrutar del bocadillo y descansar un rato. 


Laguna de Rioseco con Mulhacén al fondo





Fotografiado mientras hacía la foto anterior




Tanto en la laguna como en el resto de la ruta nos encontramos continuamente con grupos de cabra montés o “capra pyrenaica hispánica” que es como se llama. Muchas madres con chotillos. Yo no soy un experto ni tengo mucha idea del tema pero para mí que hay demasiadas. La flora aquí es muy delicada y no se si el ramoneo de tanto animal la estará sobreexplotando.  Es que hay muchas, al principio haces fotos pero luego te aburres y ya no haces ni caso. Y encima como han crecido sin cazadores y no temen a las personas poco menos que tienes que pedirles educadamente que se parten y te dejen pasar. No se, la verdad, doctores imagino que tendrá la Iglesia.



Sin miedo a la gente






Esta vez la comida fue de bocadillo para poder aprovechar el día. A la vuelta nos tomamos una cerveza en la cafetería Vertical de Pradollano. Pero sin pena ni gloria con una tapa (o así) de esas de mezcla de maíz y cacahuetes con alguna gominota y garrapiñada. Eso si, estaba muy fresquita y buena.

Té de Sierra Nevada, satureja alpina

Cojín, arenaria tetraquetra


Leontodon carpetanus nevadensis

Campanula herminii

?


Pradera de estrellas


Cardus carlinoides, o sea, un cardo

Zamárraga, erigerón frígidus

Gamarza, leucanthemopsis pectinata

Zahareña, sideritis glacialis

Estrella de las nieves, plantago nivalis

Botón azul, jasione crispa