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El Veleta desde el Cerro de los Machos |
Aprovechando que alguno
ya es abuelo y tiene que cuidar de sus nietos, J.C. y yo, por fin, hemos
conseguido subir a lo más alto de Sierra Nevada y cambiar de vertiente. Bueno
hasta lo casi más alto, el Cerro de los Machos, 3.327 m. Nuevamente hemos
desayunado en la cafetería Vertical, de Pradollano, esas ricas y grandes
tostadas de aceite y nuevamente hemos subido en los dos remontes que hay
abiertos en verano, un telecabina y un telesilla que suben hasta los 3.050 m.
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Cafetería Vertical, Pradollano |
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Entrando al telecabina |
La ruta parte desde el
citado telesilla hasta saltar de vertiente en la Carigüela, subiendo luego al
Cerro de los Machos y desde ahí a la laguna de Rioseco donde comimos y
descansamos, haciendo la vuelta de un tirón. No hace falta conocer mucho la
ruta en agosto porque a pesar de ser día laborable en algunos momentos aquello
parecía una calle comercial en víspera de Reyes. Es decir, basta con seguir la
fila de gente. ¡Como nos acordamos de aquellos días de julio, casi solitarios!
Son unos 14 Km. , casi en su totalidad por encima de los 3.000 m. Los desniveles no son espectaculares aunque a esta altura la falta de oxígeno duplica las dificultades. Eso si, las primeras rampas de subida al cerro de los Machos son importantes, alcanzando desniveles del 45 y hasta 50%. Por suerte son cortas.
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Ruta y perfil |
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Foto de este invierno desde la Cañada del Sereno. El Cerro de los machos a la derecha del Veleta. |
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El Cerro de los Machos desde el sur |
Como decía subimos en el
telesilla hasta un poco por debajo de las llamadas Posiciones del Veleta. Son
estas un “blocao” de la Guerra Civil, no he conseguido averiguar el bando
aunque poco importa. Consiste en dos fortificaciones cuadradas con aspilleras
para disparar que están unidas por una trinchera también fortificada. Mediante
este sistema es imposible rodear completamente alguna de las dos pues habría
que dar la espalda a la otra. Siempre que pasamos se hacen comentarios de los
duro que sería el frente aquí aunque parece que no fue para tanto y que, con
buen criterio, nadie se lo tomó demasiado en serio.
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Posiciones del Veleta |
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Pasan cerca los aviones. Como este de Alitalia. |
Dejando a un lado la
subida al Veleta, adonde suben los visitantes esporádicos y turistas en
general, cambiamos de vertiente en la Carigüela. Aquí se presenta una pequeña
dificultad según el año y la época que son unos ventisqueros que en años
normales suelen aguantar todo el verano. Curiosamente no están orientados al
norte sino al sur. La explicación está en que como los vientos dominantes
vienen de poniente, cuando durante el invierno arrastran nieve, la “sueltan” al
saltar las crestas. Se acumula una cantidad tan enorme de nieve que hace que se
mantenga durante todo el verano. Al contrario del año pasado que nevó mucho más,
este año no han supuesto un obstáculo difícil de salvar.
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Saltando la Carigüela |
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El Cerro de los Machos a la izquierda del Corral del Veleta |
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Las chorreras que salen de los ventisqueros |
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Composición natural |
La subida al cerro de los
Machos es corta pero con unas rampas iniciales muy duras. Duras por la fuerte
pendiente y por el piso de grava, cascajo y tierra suelta que favorecen, sobre
todo en la bajada, magníficos “escurrizones” en los que soy especialista (esta
vez me libré, por suerte o por el cuidado que puse). Una vez superadas estas
cuestas se alcanza una especie de meseta llana, pedregosa y pelada en un
extremo de la cual está el vértice de la cumbre.
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Rampas de subida |
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La meseta pedregosa de la cumbre |
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Cumbre y vértice geodésico |
La cumbre es,
efectivamente, fantasmagórica y lunar pero a cambio tiene, como todas estas
cumbres, unas vistas espectaculares. Incluso ahora en verano cuando los días no
son precisamente limpios y claros impidiendo, p. Ej., la vista de las costas,
del mar y de los barcos.
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Dando la espalda al Mulhacén y Alcazaba |
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Escondida, la laguna Larga |
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Una feria en el Veleta |
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Tampoco falta gente en el Mulhacén |
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Al fondo el Caballo, último "tresmil" |
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Laguna de Aguas Verdes o de los Vasares del Veleta |
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Al fondo, entre la calima, está Quesada. |
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Alcazaba |
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Los pueblos del Poqueira |
Hay otro detalle que
merece comentario. Y es que, una vez pasada la Carigüela, todo el camino
discurre por la divisoria de vertientes. Por el mismo filo podríamos decir de
manera que a un lado del estrecho camino las aguas vierten al Genil y dar en
Sanlúcar y a dos metros ya caen al
Poqueira y de ahí al Guadalfeo para alcanzar el mar entre Salobreña y Motril. Es
una cosa como la del borracho de Pinto y Valdemoro: si meas a un lado va al
Atlántico y si meas al otro al Mediterráneo. Meando entre el Atlántico y el Mediterráneo
te estás meando encima.
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Mirando a los ríos atlánticos |
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Encima del Mediterraneo la sierra de Lújar y la Contraviesa |
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Y tras la loma del Mulhacén las nieblas sube por la sierra de Gádor tapando los invernaderos de El Ejido |
Como ya he comentado otras veces, las peculiaridades de clima, altura
y latitud de estas sierras las convierten en una maravilla botánica. En el
suelo pedregoso crecen multitud de
plantas endémicas que sólo aquí se pueden ver. También plantas y
animales, como el acentor alpino, que siendo propias de climas norteños medran
en estas alturas. He colgado ya muchas fotos de flora por eso esta vez, salvo
algunos ejemplos, las he puesto al
final, como anexo, para que las vea quien quiera.
En la identificación de las plantas he utilizado a menudo el magnífico blog caminos del sur (y de las que me faltaban me las ha comunicado directamente).
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Abeja fabricando miel de cardo |
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Siempreviva |
La laguna de Rioseco, a medio camino entre Veleta y Mulhacén, ya no tenía nieve a estas alturas de agosto pero sí unos prados muy agradables donde disfrutar del bocadillo y descansar un rato.
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Laguna de Rioseco con Mulhacén al fondo |
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Fotografiado mientras hacía la foto anterior |
Tanto en la laguna como
en el resto de la ruta nos encontramos continuamente con grupos de cabra montés
o “capra pyrenaica hispánica” que es como
se llama. Muchas madres con chotillos. Yo no soy un experto ni tengo mucha idea
del tema pero para mí que hay demasiadas. La flora aquí es muy delicada y no se
si el ramoneo de tanto animal la estará sobreexplotando. Es que hay muchas, al principio haces fotos
pero luego te aburres y ya no haces ni caso. Y encima como han crecido sin
cazadores y no temen a las personas poco menos que tienes que pedirles
educadamente que se parten y te dejen pasar. No se, la verdad, doctores imagino
que tendrá la Iglesia.
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Sin miedo a la gente |
Esta vez la comida fue de
bocadillo para poder aprovechar el día. A la vuelta nos tomamos una cerveza en
la cafetería Vertical de Pradollano. Pero sin pena ni gloria con una tapa (o
así) de esas de mezcla de maíz y cacahuetes con alguna gominota y garrapiñada.
Eso si, estaba muy fresquita y buena.
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Té de Sierra Nevada, satureja alpina |
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Cojín, arenaria tetraquetra |
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Leontodon carpetanus nevadensis |
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Campanula herminii |
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? |
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Pradera de estrellas |
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Cardus carlinoides, o sea, un cardo |
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Zamárraga, erigerón frígidus |
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Gamarza, leucanthemopsis pectinata |
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Zahareña, sideritis glacialis |
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Estrella de las nieves, plantago nivalis |
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Botón azul, jasione crispa |
Muy agradecido por tu cita hacia esta casa de "Caminos del Sur". Decirte que la planta que anda debajo de la zamárraga es el endemismo nevadense de la "Garmarza" (Leucanthemopsis pectinata); la que hay debajo del Leontodon, creo que es la Campanula herminii; la blanca de después seguramente es un Cerastium, pero no te puedo decir la especie con esa toma; la que hay antes de la Arenaria tetraquetra deduzco que es el Té de Sierra Nevada (Satureja alpina). Lo dicho, gracias, un saludo y ya sabes por dónde andamos.
ResponderEliminarPimo, estupendo reportaje.
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