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Río San Juan |
Como ya va haciendo bastante calor vamos elevando de altura las caminatas. Vamos persiguiendo a la nieve: conforme el deshielo la obliga a subir a las cumbres más altas, nosotros vamos ocupando su terreno. El miércoles 25 de junio hicimos una agradable ruta desde la Sabina en la carretera de la Hoya de la Mora y la Morra (o Morra de Haza Mesa o Puntal de las Cazoletas), al otro lado del río San Juan (a quien felicitamos cumplidamente con un día de retraso).
Es una ruta bastante cómoda y sin problemas, de unos 12km ida y vuelta por caminos y veredas bien marcados. Salvo algún repecho junto al río y el cruce del propio río, no platea problema alguno. Nosotros el único problema que tuvimos fue mecánico, un calentón de "seiscientos" "sin haber seiscientos" cuando subíamos.
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Preparando el material con el Veleta de fondo... |
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Las zonas bajas cubiertas de nubes y sobresaliendo, el Trevenque. |
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El curso alto del Genil por debajo de nosotros |
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La niebla subiendo desde el fondo de los barrancos como si fuera humo |
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A lo lejos, entre las nubes, el Majalijar en la Sierra de Huetor |
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A lo lejos, sobre la línea del horizonte asoma el Mulhacén |
Una de las características de la excursión es su carácter botánicamente fronterizo. Y es que vamos andando entre el paisaje semi-atlántico de castaños y robles melojos que queda por debajo y los borreguiles de las cumbres (ya habrá tiempo de hablar de ellos en próximas excursiones). Es también destacable que aquí la primavera llega más tarde y ahora está en plena efervescencia. Flores por todas partes y agua del deshielo por todas partes encharcando las veredas. Los calores de abajo, abajo se quedan, nosotros pasamos algo de frío porque el viento lo era y mucho.
También podríamos calificar la ruta como de arqueología turística y deportiva. Aquí en la zona llamada de los Campos de Otero, la Sociedad Sierra Nevada construyó a principios del siglo XX el primer albergue para la práctica del esquí. Durante la guerra civil resultó semidestruido y hoy sólo es visible una de las cúpulas del edificio. También fue aquí donde se instaló el primer remonte de Sierra Nevada aunque ya no quede más rastro que la vieja pista abandonada que sube hacia los Peñones de San Francisco.
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Resto del albergue de San Francisco |
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Foto obtenida de la Red |
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Arriba, el refugio de la Hoya de la Mora y el viejo Observatorio |
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En el centro, la Morra, nuestro objetivo |
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Cabras trabajando en la producción de queso de cabra |
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Veredas encharcadas |
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Arriba, debajo de la nieve, asoman los borreguiles |
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Regatos que bajan del deshielo |
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Castaños en la parte baja del barranco de San Juan, junto a las canteras de serpentina |
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Robles melojos |
La primavera acaba de llegar ahora...
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Agracejo en flor |
En las inmediaciones del río están los únicos repechos, fuertes pero cortos, del camino. En el río hay una pasarela de madera pero puesta en un sitio con tan malafoyá que es más cómodo atravesarlo "a pelo"
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Arte en movimiento (I) |
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Arte en movimiento (II) |
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Barranco de San Juan desde la Morra. |
Cuando no hay especiales dificultades "técnicas", ni repechos que quiten el resuello ni pasos que corten la respiración, la conversación y la charla ayudan a que las distancias sean mas cortas: que si la política, que si nuestra antigua Caja, que si la Bolsa, que si el exceso de liquidez y dinero "financiero" provocará otro crack... (de sexo no recuerdo cuando fue el último comentario)
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Un paso curioso en el camino |
La meta suele ser una cumbre de buenas vistas como es el caso de hoy. Por debajo el curso alto del Genil, el castañar y pueblo de Güejar Sierra, al fondo la Vega y Sierra Elvira... Es el momento de beber agua, de comer unos frutos secos, de comprobar si se ve desde aquí aquel otro sitio donde estuvimos aquella vez... Lamentablemente también de liarse con el móvil...
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En la Morra |
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Güejar Sierra |
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El viejo albergue desde este lado del barranco |
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Abajo, las vacas retozando en la era de Cabañas Viejas |
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Refugio de la Cucaracha y Cuesta de los Presidiarios, que rico el queso de cabra que llevamos aquel día |
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Nuestro asesor fiscal |
Al final ya de regreso, cuando nos aceramos al coche, la cosa es decir alguna gracia del tipo de "ya huele a morcilla..." y así. La verdad es que "el hambre y la sed" nos hace volar en estos últimos metros.
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Y casi que nos llueve al final |
Hoy la comida ha sido en uno de nuestros clásicos, Casa Guillermo en Pinos-Genil, a la misma orilla del río, un río que aquí parece casi del norte, grande, atravesando el pueblo...La comida ya se sabe, lo mejor para mi gusto la morcilla. Lo demás también bueno en general aunque esta vez pedimos un chuletón así trinchado que para mi gusto estaba demasiado hecho. Los postres todos caseros-catetos y buenos y gustosos. El final, la coñada, los gin-tonic, algún cigarro, cantos regionales, etc... Esta vez tuvimos suerte y las avispas no se acercaron a por su tapa como ha pasado otras veces. José Carlos, lesionado de la cosa de la ciática, no vino a la caminata pero sí se incorporó a la comida.
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El río Genil en Pinos-Genil |
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La morcilla es siempre valor seguro en esta casa |
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La coñada |
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El balcón de enfrente |
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